En el año 2005, organizado por la “Asociación Cultural Puentipiedra”, se celebró el primer homenaje a los mayores, nacidos y/o residentes en Villegas, con edades entre 80 y 85 años. Se ha continuado haciendo, ininterrumpidamente, cada 5 años.
Este año ha correspondido a los nacidos de 1940 a 1945, ambos inclusive.
Se celebró el acto el 18 de agosto de 2024 a las 18,30 h. en la iglesia de Villegas
Asistieron dieciocho homenajeados, acompañados de amigos y familiares. La Iglesia estaba prácticamente llena.
La mayoría de ellos y ellas residen en Burgos y provincia. Algunos vienen habitualmente al pueblo en fines de semana y vacaciones. También se desplazaron desde Valladolid, Madrid y Francia.
Fue un acto muy emotivo y de reencuentro. Algunos hacía años que no se veían.
Creemos que es una celebración muy importante y esperamos que de aquí a cinco años se vuelva a convocar.
PACO MARTINEZ PÉREZ convocó, organizó e hizo posible el homenaje a nuestros mayores en esta celebración.
Presentó el acto haciendo una breve introducción, y agradeciendo la colaboración de familia, amigos y vecinos, que generosamente le han apoyado en los momentos de mayor dificultad, aportando ideas y colaborando para gestionar su realización. Hizo una mención especial a los niños Diego, Felipe y Guzmán.
Presentó al Presidente de La Asociación Cultural Puentipiedra, Javier Rodriguez, para iniciar el homenaje.
HOMENAJE A LOS MAYORES
“La piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años, pero lo importante, no cambia. Vuestra fuerza y convicción no tienen edad. Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro desafío”.
En el día de hoy, el pueblo de Villegas y, en concreto, la Asociación Cultural “Puentipiedra”, queremos ofreceros unas palabras de reconocimiento y admiración, por todos estos años de servicio y de entrega de la propia vida en pro de vuestros hijos, de vuestra familia, de todos aquellos con los que habéis vivido.
Nos gustaría poder preguntaros qué ha sido lo más importante de estos años, de dónde habéis sacado fuerzas para llegar a este momento. Pero no hace alta preguntar, ya nos habéis respondido, nos responden esas arrugas, esas canas, que nos hablan de tantos días y tantas noches sin descanso, de trabajo duro en verano y en invierno, con el sol abrasador del verano o con las nevadas y el frío helador del duro invierno… Pero también vemos en vosotros la satisfacción del trabajo bien hecho; la alegría de vuestro matrimonio, del nacimiento de vuestros hijos y nietos, la sonrisa agradecida que supisteis poner en las personas que han convivido a vuestro alrededor, sobre todo ante las dificultades o problemas que la vida os fue deparando….
Nos dais ejemplo de perseverancia, de constancia, de saber seguir adelante a pesar de las dificultades y tropiezos de la vida.
Aún tenéis margen para recuperar el tiempo perdido, para hacer y disfrutar de muchas cosas que de jóvenes no pudisteis hacer debido a vuestra total dedicación al trabajo y a las necesidades de vuestros hijos.
Esta celebración tiene como objetivo llamar a la conciencia de todos los que tienen padres, abuelos o son responsables de personas mayores, para que les den el cariño que todos merecéis.
En este día tan especial queremos también recordar a todos los que también debían estar aquí, -y que la Asociación ha citado también-, pero que, por diferentes motivos, no han podido acompañarnos. Ellos también querían haber estado aquí, así me lo han manifestado algunos de ellos; pero las circunstancias de la vida les ha impedido acompañarnos. Vaya para ellos también nuestro recuerdo y nuestros mejores deseos.
Gracias a todos vosotros porque a lo largo de toda una vida habéis hecho de vuestro trabajo y de vuestro esfuerzo una contribución al progreso de todos.
Paco amenizó el acto con una serie de interpretaciones con el saxo, y fue presentando las intervenciones de:
ARANCHA GOMEZ ARNAIZ
Gracias a todos los “ochentañeros” que estáis aquí hoy, que sois por los que estamos nosotros, especialmente yo, por lo que me toca.
Os tocó nacer en tiempos difíciles, complicados, de duro Trabajo en vuestro pueblo, en Villegas unos, en otros pueblos y ciudades los demás.
Os habéis dedicado a formar y cuidar a nuestras familias, a trabajar, educar y transmitir valores y amor a todos, pareja, hijos, nietos, y cada persona que os topáis en el camino.
Largo camino de esfuerzos, de penas, de alegrías, también lleno de energía, ánimo y valor para seguir adelante y hasta hoy.
Superando trabas en ese camino de la vida, y por ello os damos las gracias, por enseñarnos que cuesta, unes veces con achaques, con más o menos ganas, con más o menos energía alguna vez, pero siempre buscando y encontrando ánimo. Claro que cuesta, nos empezamos a dar cuenta, pero gracias, nos servirá para hacernos fuertes como vosotros.
Gracias por ser, estar, enseñarnos, ayudarnos, acompañarnos en este viaje que se llama VIDA.
Gracias y seguid así, fuertes, practicando vuestras labores, cartas, dominó, andar en bici, cuidar plantas, leyendo. seguid transmitiéndonos…
AGUSTINA SAN MARTIN GOMEZ (Agus)
Este poema va dirigido a todos los mayores de 80, ó más años, que estáis aquí y a los que no están.
Gracias por haber luchado tanto por nosotros, trasmitirnos vuestros conocimientos y sabiduría, a saber como enfrentar los fracasos y disfrutar de vuestra compañía.
Perdonad si leyendo el poema me emociono, pues cuanto más lo leo, más siento la realidad de lo que dice el gran escritor portugués José Saramago.
POEMA SOBRE LA VEJEZ.
Qué cuántos años tengo? -¡Qué importa eso !
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido…
Pues tengo la experiencia de los años vividos
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo,
y otros «que estoy en el apogeo».
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!…
¡Estás muy viejo, ya no podrás!…
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras… es un remanso de paz, como el atardecer en la playa…
¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas…
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!… ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!!.
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!
NOELIA SALDAÑA DE LA HERA
Os quiero llamar “ochenteros” porque no sois mayores, sino que tenéis toda la sabiduría y experiencia que habéis acumulado en, al menos, ochenta años.
Sois historia de las familias, reflejo de unión, de consentimiento, de disfrute y de convivencia.
Merecéis todo nuestro respeto y admiración.
Gracias por brindarnos vuestra ayuda y enseñanzas, apoyarnos en los buenos y malos momentos, alentarnos con vuestras palabras y consejos. Muchas gracias.
Os quiero expresar mi admiración. Os admiro por vuestros conocimientos adquiridos a lo largo de una vida de entrega, servicio, generosidad desbordante, ayuda, compromiso y mucho amor.
Sois ejemplo de trabajo bien hecho. Para vosotros no existía la hora de entrada ni la de salida, casi no había fiestas, y las que había las celebrabais con cariño y sin excesos.
Sois ejemplo de amor a las familias, a los vecinos, a los paisanos, a todos, en definitiva porque siempre había hijos, abuelos, tíos o vecinos de quien cuidar y lo habéis hecho con mino y dulzura, dando lo mejor de vosotros mismos.
Os admiro por las virtudes que aprendisteis de vuestros mayores, de vuestra vida honrada y trabajadora, por los principios y convicciones que siempre han regido vuestra forma de actuar.
Recibir nuestro cariño y sinceras gracias por vuestro ejemplo.
Seguid siendo punto de referencia para las nuevas generaciones, disfrutad de lo que aún os depare la vida y recibid con un aplauso nuestro más sincero reconocimiento y cariño.
Muchas gracias y muchas felicidades.
INMACULADA DIEZ BENITO (Maru)
Sí, Castilla que forjó héroes y modeló tantos santos.
Que sabe de privaciones y sacrificios callados…,
Entre sus provincias cuenta a Burgos “Caput Castellar”,
Con ricos monumentos que levantaros sus gentes… nuestros antepasados
En sus extensas llanuras hay pueblos y aldeas y hasta alguna que otra villa cual la nuestra de Villegas.
Gente sencilla y austera de alma noble, de Fe recia.
Vivimos una guerra y padecimos la posguerra…
Acabada la Guerra parece que todo vuelve a la normalidad. Aunque hay que hacer frente:
A muchos corazones destrozados.
A muchos que ya no volverán.
En el corazón de todos bulle un único deseo; la vuelta a sus hogares. Habían experimentado en sus propias vidas el precio de la PAZ.
Una Paz que mundialmente sigue amenazada…
Hay que seguir cultivando la tierra …. A la par que a muchas ciudades llega la era de la gran industria y con la apertura de FÁBRICAS y la necesidad de mano de obra… ven cubierto el deseo de ofrecer a sus hijos una buena cultura y una mejor economía.
Otros/otras como yo misma, optamos por una vocación más altruista… dedicados a la EDUCACION de niños y jóvenes, teniendo como objetivo la mística del evangelio y dar a conocer a Jesús de Nazaret.
Cada año cuando vengo a mi pueblo, y veo como está Villegas…sus calles limpias… Jardines, flores y fuente… y no digamos nuestra parroquia de Sta. Eugenia en la que muchos recibimos el Bautismo.
DE TODO CORAZÓN, MUCHAS GRACIAS a los que hacéis posible una fiesta como la que nos reúne. Me siento muy feliz de estar aquí entre todos vosotros.
Mª TERESA GARCIA POZA (Maite)
AQUÍ NO HAY VIEJOS, SIMPLEMENTE NOS LLEGO LA TARDE.
Poema de Mario Benedetti.
Aquí no hay viejos
Solo, nos llegó la tarde:
Una tarde cargada de experiencia
Experiencia para dar consejos.
Aquí no hay viejos
Solo nos llegó la tarde.
Viejo es el mar y se agiganta.
Viejo es el sol y nos calienta.
Vieja es la luna y nos alumbra.
Vieja es la tierra y nos da vida.
Viejo es el amor y nos alienta.
Aquí no hay viejos
Solo nos llegó la tarde.
Somos seres llenos de saber.
Graduados en la escuela.
De la vida y en el tiempo.
Que nos dio el postgrado.
Subimos al árbol de la vida.
Cortamos de sus frutos lo mejor.
Son esos frutos nuestros hijos.
Que cuidamos con paciencia.
Nos revierte esa paciencia con amor.
Fueron niños son hombres serán viejos.
La mañana vendrá y llegará la tarde.
Y ellos también darán consejos.
Aquí no hay viejos
Solo nos llegó la tarde.
Joven: si en tu caminar encuentras.
Seres de andar pausado.
De miradas serenas y cariñosas.
De piel rugosa, de manos temblorosas.
No los ignores ayúdalos.
Protégelos ampáralos.
Bríndales tu mano amiga.
Tu cariño.
Toma en cuenta que un día.
También a ti, te llegará la tarde.
Mª ESTRELLA GOMEZ MARTÍNEZ, en nombre de todos los convocados agradeció el homenaje recibido, y recordó con cariño vivencias del pueblo, con los presentes y los ausentes, que en su historia personal le han acompañado en estos años.
SOCORRO GOMEZ, en su intervención recordó los homenajes celebrados en anteriores convocatoria y en los que ella participó, y, especialmente, la convocatoria de 2.019 en la ella formó parte del grupo homenajeado.
Cuento -Aportación de Diego, Felipe y Guzmán-
La semilla del amor En un pequeño pueblo, vivían los abuelos Ana y Manuel, quienes tenían un jardín lleno de hermosas flores. Cada flor representaba un recuerdo y un momento especial que compartieron a lo largo de su vida. Un día, sus nietos les preguntaron cómo lograban que su jardín fuera tan hermoso. Ana sonrió y respondió: «Cada flor crece con el amor que damos y recibimos. Este jardín es como nuestra vida: lo hemos cultivado con cariño, paciencia y alegría». Los nietos comprendieron que el verdadero secreto del jardín era el amor de sus abuelos, que había florecido en cada rincón de sus vidas.
Carta de Agradecimiento.
Querido mayores, Hoy celebramos con alegría vuestros 80 y más años de vida, un momento especial para agradeceros todo lo que habéis significado para nosotros. Vuestra sabiduría, amor y dedicación han sido un ejemplo constante, y cada uno de nosotros lleva en su corazón las enseñanzas y el cariño que nos habéis brindado.
Gracias por ser el pilar de nuestras familias, por llenarnos de amor y por transmitirnos valores que nos guían cada día. Vuestro legado de amor y bondad florece en nuestras vidas, y estamos eternamente agradecidos por todo lo que habéis hecho por nosotros. Con todo nuestro cariño.
El acto se cerró con la tradicional foto de los homenajeados y una invitación, en el atrio de la iglesia, para departir en un pequeño ágape, recordar las vivencias de la infancia en Villegas, los devenires de las historias personales y, especialmente, el reencuentro de unos niños del ayer que hoy son y están mayores, pero con la alegría de un presente lleno emoción por el reencuentro. VILLEGAS NEXO COMÚN
A los homenajeados se les entregó esta placa/imán como recuerdo
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