LA IGLESIA

La iglesia de Santa Eugenia se encuentra situada en el centro del pueblo, sobre una pequeña elevación que la hace destacar sobre el caserío, además de por su altura en un entorno prácticamente llano.

Su situación se encuentra definida, al sur, por el amplio espacio de la plaza del pueblo y enmarcada por los restos porticados del antiguo ayuntamiento y por la pequeña capilla construida sobre un arco dedicada a Santa Bárbara y conocida popularmente como conjuradero.

Posiblemente fue construido a finales del siglo XV o inicios del XVI. En su antepecho aparece el Árbol de la Vida o Pecado Original; aparecen representados el árbol prohibido del Paraíso, Adán, Eva y la Serpiente. La imagen sirve de enseñanza para el pueblo.

Su singularidad, la maestría de su fábrica y la riqueza artística que conserva en su interior, hizo que la Junta de Castilla y León la declarara BIEN DE INTERÉS CULTURAL con categoría de MONUMENTO el día 21 de Noviembre de 1991.

Conjuradero

DATOS DE SU CONSTRUCCIÓN

Descubrimos una iglesia en constante evolución, desde sus orígenes claramente románicos hasta la escalera del coro que nos habla de una época muy posterior.

Encontramos en esta iglesia una base originaria románica -posiblemente del siglo XIII- de la cuál se conserva una portada de cuatro arquivoltas, dos pequeñas ventanas -actualmente tapadas-, parte de las paredes originales y una fila de canecillos -muchos de ellos mutilados- que nos marcan la altura del primitivo tejado.

En el interior, se observan las bases de cuatro columnas interiores, así como algunos capiteles y dos arcos ojivales con óculos que nos hablan ya de los inicios del gótico.

La mayor parte de la obra actual se sitúa en un gótico tardío; debió ser a lo largo del siglo XV cuando se ejecutan las siguientes obras:

  • Levantan los muros y las naves
  • Se diseña la tracería de la mayoría de las bóvedas
  • Se abren los nuevos ventanales góticos
  • Se construye un ábside poligonal que sustituye a uno anterior semicircular y que prolonga la primitiva iglesia hacia el este
  • Se construye el coro

Posiblemente estamos ya en el siglo XVI cuando se construye la torre, cuya crestería se termina en el año 1………, según reza en una inscripción de la misma.

Del siglo XVII es la sacristía nueva, y aún más posterior la escalera del coro.

No pasó mucho tiempo de aquella reforma tardo-gótica, cuando la situación bélica de Castilla forzó a la población a:

  • Elevar por tercera vez las cubiertas (la tosquedad de la piedra utilizada nos habla de la urgencia)
  • Levantar almenas y saeteras
  • Construir un matacán que proteja la puerta
  • Excavar un pozo en el interior

Estas últimas intervenciones hacen que la iglesia adquiera el carácter defensivo que aún conserva.

ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS ROMÁNICOS QUE SE CONSERVAN

Los canecillos: cabeza de una viga que carga en el muro y sostiene la corona de la cornisa.

Una portada de cuatro arquivoltas de medio punto: cada una de las molduras concéntricas que forman la cara externa del arco de medio punto.

Seis capiteles interiores: parte superior que corona la columna.

Estos elementos denotan un momento avanzado,más o menos mediados del siglo XIII.

TORRE RENACENTISTA

Esta torre se construyó entre el siglo XV y principios del siglo XVI, animando sus vanos (huecos de las troneras) y cornisas con el característico motivo de bolas, gárgolas (adornos que hay en las cornisas para que salga el agua de lluvia; suelen tener forma de monstruos o de animales imaginarios) y pináculos góticos.

Torre

En la pared de la escalera de subida al campanario se encuentra la siguiente inscripción:

En antes ya se cayó dia de la conversión
De san Pablo martes año de mil
E quinientos e VIII años deriibose
La maestre Xpobal engodito
Dicho año de quinientos diez
Años e fizola Matienzo …
Quando que este año moio … (engodito?)
Juan de alvaro clerigo

El día de la conversión de san Pablo de 1508 se cayó (se entiende que sea la torre?) y la derribó el maestro (¿cantero?) Cristóbal Engodito en 1510 y la hizo de nuevo Matienzo … (una palabra puede ser otro apellido) porque ese año murió Engodito.
Da fé de ello el clérigo Juan de Alvaro.
Traducido por Paquita Vives Casas

Texto de la escalera

PORTADA LATERAL TARDORROMÁNICA

Encima de ella existe un matacán de aspecto defensivo: fortificación que aparece en la parte superior con parapeto y suelo con aberturas largas y estrechas a través de las cuales se disparaba.

Matacán

EL INTERIOR DE LA IGLESIA

Iglesia de interior tardogótico, con tres naves y cabecera con ábside poligonal. Con motivo de algunas reparaciones se modificaría la cubierta de la capilla mayor, donde hay una bóveda con la inscripción de 1928.

Coro de fines del siglo XV o principios del siglo XVI: está situado a los pies de la iglesia: posee una rica ornamentación de bolas y tracerías curvilíneas (decoración formada con figuras geométricas combinadas).

Coro

Sacristía: se añadió en el siglo XVII.

RETABLO MAYOR RENACENTISTA

Dedicado a Santa Eugenia. Obra de Domingo de Amberes. Vivió en el segundo tercio del siglo XVI. Autor flamenco, de Amberes (provincia de Bélgica lindante con las provincias de Flandes oriental). Consta que su madre fue de Vitoria.

Su estancia en Burgos está documentada desde 1540. Hacia 1550 establece un taller en Sasamón, para diseñar el retablo mayor de la iglesia de San Martín, y desde allí dirigir también la obra del retablo de la Iglesia de Isar.

A veces no es el autor de las obras, sino simplemente el «entallador» o «ensamblador», contratando para el resto del trabajo a otros artistas.

El retablo de la iglesia de Villegas muestra buenas esculturas y relieves. En los extremos hay unas pequeñas hornacinas propias de mediados del siglo XV. Destacan se gran tabernáculo (sagrario) y la clasicista imagen de la Virgen con el Niño del cuerpo superior.

En el centro del retablo y con un tamaño mayor al resto de las esculturas, se encuentra la imagen de la patrona del pueblo, SANTA EUGENIA.

Retablo

RETABLO DE LA INMACULADA

Es un retablo churrigueresco de 1710 a 1720. Consta de un cuerpo y remate. En el cuerpo aparece una hornacina flanqueada por columnas bulbosas, en donde aparece una talla moderna de la Inmaculada. En el nicho de remate aparece una imagen del Niño Jesús de Praga. Tanto el cuerpo como el remate se encuentran flanqueados por dos grandes estípites (elementos en forma de tronco de pirámide invertida, que puede tener funciones de soporte; usualmente se superponen unos con otros) y coronados por dos cerchones o cimbras (armazón de madera para construir encima una bóveda o un arco) profusamente decorados. Todo el retablo se halla dorado.

Inmaculada

RETABLO DE SAN FABIÁN Y SAN SEBASTIÁN

Las Cuentas del Libro Parroquial le sitúan en el 15 de Julio de 1755. Se trata de un retablo todavía churrigueresco de planta convexa, pero de perfiles rectos.
Los elementos sustentantes son columnas retalladas en algunos de sus tercios y estriadas en otros. En el remate aparecen estípites. Se levanta sobre un banco. El cuerpo se divide en tres calles:

  • Calle central: hay una doble hornacina, donde aparecen los dos santos. La hornacina está enmarcada en una decoración de cortinas desplegadas.
  • Calles laterales: aparecen paneles de tipo decorativo. En el remate hay una hornacina con la talla de San Nicolás. Los soportes aparecen decorados con cabezas de angelitos y cortinajes.

Este retablo parece ser obra de José López Mata (1710 – 1775 aproximadamente).

Retablo de San Fabián

RETABLO DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

Retablo construido hacia 1760 ó 1770. Su perfil dominante es convexo, la calle central recta y las laterales cóncavas. Se levanta sobre un banco dorado con rocallas (follajes y conchas con formas características) y elementos paisajísticos. En las calles laterales aparecen, en sendas hornacinas, las tallas de San José y Santa Bárbara. Sobre el entablamento aparece una hornacina en la que hallamos una talla de San Pedro.

Retablo del Rosario

RETABLO DEL SANTO CRISTO

Es un retablo de estilo rococó, construido en 1770. En el centro aparece un gran nicho en donde, sobre un fondo paisajístico urbano, aparece la figura del Cristo Crucificado.
En las calles laterales encontramos las tallas de San Francisco y San Juan Evangelista. En la hornacina de remate aparece una talla de vestir de La Dolorosa.

Retablo del Santo Cristo

RETABLO DE LAS ÁNIMAS

Este retablo en madera es de un autor anónimo. Las tablas pertenecen al siglo XV y la arquitectura, al siglo XVI. Este retablo consta de tres calles y tres cuerpos. El último cuerpo acaba en arco. La calle central es de hornacinas para tallas y las laterales enmarcan seis tablas (tres y tres). Se trata de un retablo de arquitectura sencilla, sin recargamientos, con:

  • Balustres o columnillas de capiteles corintios (capiteles en forma de cestos revestidos con hojas de acanto y adornados con pencas terminadas en volutas sobre las que descansa el ábaco o losa cuadrangular)
  • El entablemento (parte superior del retablo que se apoya en los capiteles de las columnas) es también sencillo con arquitrabes y frisos lisos, sólo interrumpido en el segundo cuerpo por una decoración de serafines o bienaventurados que forman el segundo coro de los ángeles, y con veneras o conchas en las hornacinas
  • Fondo de los huecos estriado.
  • La decoración de los guardapolvos (especie de tejado voladizo) está formada por motivos vegetales geometrizados, creando una cenefa vertical.

La policromía consiste fundamentalmente en:

  • Oro bruñido
  • Estofados
  • Temple liso azul en el friso del cuerpo central, en los huecos del estriado de las hornacinas y en los motivos florales geométricos que tornean los balustres.

Calle central: en las hornacinas se exponen tres tallas que corresponden, de arriba abajo a:

  • San Roque
  • Jesús Resucitado
  • San Nicolás de Bari

Estas esculturas no son de la misma época que el retablo.

Calle izquierda: sus tablas representan:

  • La Epifanía
  • San Andrés en la Cruz
  • Un Santo al que le imponen la mitra

Calle derecha: sus tablas representan:

  • La adoración de los Reyes
  • Un mártir arrastrado ante el pueblo por un jinete romano
  • Un jerarca de la Iglesia curando a un enfermo arrodillado ante él

Retablo de las Ánimas

CRISTO DE LOS «ANGELITOS»

Es una talla de madera dorada, corlada y policromada, del siglo XIV, de autor anónimo, perteneciente a la ESCUELA CASTELLANA. Representa a un Cristo muerto crucificado con cuatro clavos y pies paralelos, ayudado por José de Arimatea en el descendimiento.

Cristo de los Angelitos

En figuras más pequeñas adosadas a los brazos de la cruz hay:

  • Izquierda de Cristo: San Juan
  • Brazo vertical, arriba: Dios Padre en Majestad

La diferencia de canon (proporción de las figuras) obedece al deseo muy medieval de resaltar a través del tamaño al personaje más importante. Es una obra fina y esbelta, a la que se le dotó de un ritmo ondulado, que se inicia en la inclinación de la cabeza y se prolonga suavemente hacia los pies e incluso los brazos. El «perizonium» (paño de pureza) se pega y pliega a los muslos, perdiendo la simetría del primer románico. En las piernas se tiende a resaltar la vista de la tibia. La cruz está potenzada (con pequeños travesaños en sus cuatro extremidades) y termina en una espiga o espigón para encastrarla o asirla para su uso procesional por los cofrades. Presenta decoración marrón rojizo (siena tostada), lisa, con borde dorado de dos centímetros en el anverso y un corlado (barniz para que parezca dorado) con incisiones geométricas, líneas y florales en el reverso y bordeados por una línea marrón y negra, exterior y interior, que sigue todo el contorno de la cruz. La figura de Cristo está policromada al temple liso a excepción de el paño de pureza. Las otras figuras presentan igualmente temple liso con dorados en los mantos y base. La cruz, en origen, tenía dos figuras más en los extremos:

  • Una, La Virgen María, enfrente de San Juan
  • La otra sobre el espigón, a los pies de Cristo puede ser muy variada: el sol y la luna, Adán saliendo de la tumba, el Espíritu Santo en forma de paloma, motivos zoomorfos

La cruz o madero está formado por dos piezas unidas por rebaje de caja, reforzadas por los clavos de forja desde los ángulos del cuadrado del centro. La madera es pino de corte longitudinal radial. Las tallas conservadas son de bulto redondo, trabajadas en su totalidad tanto en la talla como en los recubrimientos, a excepción de las zonas en contacto con la cruz. Tallas pequeñas: están formadas por una sola pieza maciza, trabajadas en el duramen de un tronco.

Figura de Cristo: está formada por varias piezas trabajadas igualmente en el duramen, brazos y cuerpo, de un pino; estas piezas están encoladas a canto vivo y reforzadas con espiga y tela de lino. El emplazamiento de las primeras cruces era frente a la puerta de la iglesia. Es de creer que fuera una imagen procesional, pues casi siempre en el reverso de la cruz aparecen símbolos de los evangelistas y al Agnus Dei unidos por elementos decorativos y policromados. ¿Desaparecidos actualmente? ¿Ocuparían los espacios blancos sin policromar? Al no haber documentación o tradición oral, no se puede asegurar. Las cruces también figuraban como elemento principal o titular en la imaginería de los altares o retablos e incluso como remate de éstos. Es una de las pocas obras de estas características, en madera, que se conservan, gracias a que es la imagen de veneración de la cofradía de la Vera Cruz de Villegas., que no ha dejado de procesionar en Semana Santa ningún año desde que se recuerda.El uso ha permitido que la obra llegase hasta nuestros días, aunque no sea en el mejor de los estados de conservación.

PILA BAUTISMAL

Es una pila bautismal románica. Aparece gallonada (adorno que consta de la cuarta parte de un huevo, puesta entre dos hojas que vienen a juntarse debajo) en sus dos caras y con bandas ornamentales al exterior, con una serpiente y un león que se enfrentan en el pie; además aparece un caballero armado. Es de fábrica gótica, realizada en el siglo XV y con intervenciones del siglo XVI.

Pila bautismal

PÚLPITO DE PIEDRA

Posiblemente fue construido a finales del siglo XV o inicios del XVI. En su antepecho aparece el Árbol de la Vida o Pecado Original; aparecen representados el árbol prohibido del Paraíso, Adán, Eva y la Serpiente. La imagen sirve de enseñanza para el pueblo

Púlpito

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LA ERMITA

STO. CRISTO DEL HUMILLADERO

La palabra ermita procede de la palabra eremus = desierto, yermo. Esta palabra reclama un lugar solitario, de dimensiones reducidas. El culto religioso en ellas no suele ser continuo, sino ocasional o periódico.

Retablo

A su aparición concurrieron diversas razones. La más importante se deriva del sistema de Reconquista y repoblación que se operó en nuestra tierra burgalesa desde el año 800 al año 1000. Como ya hemos indicado antes, en el siglo IX pequeños grupos de valientes atravesaron los montes y lucharon con los árabes ocupantes para establecerse en los valles del Ebro y de la Meseta.

Estos pobladores, elegían un lugar abrigado, y en el altozano próximo plantaban una torre de vigilancia, que llamaban castillo, se repartían los terrenos de alrededor, soltaban algunos ganados y con barro y ramajes armaban unas viviendas rústicas; y en medio, alzaban una iglesita.

La ley de la concentración y la atracción del campo por la ciudad son inexorables. Los vecinos abandona la aldea para incrustarse en la capital. Pero algo intangible y evocador en aquellos hombres medievales de fé profunda: era la iglesita en la que habían sido bautizados y en la que habían cimentado y practicado su creencia; esta iglesia era visitada asiduamente por sus antiguos pobladores y luego por sus hijos. Cuando el poblado desaparecía, la fuente y la iglesia, llamada ya ermita, quedaron para siempre.

En una pequeña colina, por donde se supone discurría (antes de construir la actual carretera) el antiguo camino que unía por la margen izquierda del río Brullés las tierras de Castrogeriz con los campos de Villladiego, se encuentra desde tiempos antiguos la popular ermita del «Santo Cristo del Humilladero», de Villegas. Su ábside es románico.

Ermita

Esta ermita es un lugar de oración, de peregrinación y de encuentro para sus vecinos. Lo es también para todos los de la comarca que, sobre todo en tiempos de dificultades, han alzado los ojos hacia esta imagen del Cristo «dormido».

En la memoria de todos están las rogativas que en tiempos de sequía han reunido en oración a más de treinta pueblos de la comarca, y que con sus pendones respectivos y cruces paseaban por los campos de Villegas al Cristo de la ermita, cantando y rezando letanías.

Es parada obligada para aquellos que parten a otras tierras y también para los que regresan después de poco o mucho tiempo a su pueblo natal.

Durante el buen tiempo, la visita a la ermita o la celebración aunque periódica de la Eucaristía se hace habitual, sobre todo los fines de semana.

Desde tiempos antiguos, la víspera de Pentecostés, el pueblo en pleno de Susinos del Páramo, cumpliendo un viejo voto, acude en rogativa y oración a la ermita. A ellos es unen los vecinos de Villegas y gentes de otros pueblos de la comarca que quieren celebrar el mismo tiempo un día de oración, de convivencia y de fraternidad.

Rogativa

La misa del comienzo del verano, con una especial oración para que los trabajos del campo transcurran con normalidad, y la misa del final del verano, como acción de gracias por las cosechas recogidas, son otros dos momentos de encuentro en torno a la ermita.

La memoria del pueblo conserva relatos de milagros, algunos no muy lejanos, que nos hablan de la fé y de la fuerza misteriosa de esta imagen ante el dolor de las personas; los exvotos que se conservan en ella confirman este testimonio.

Interior

La imagen de San Cristóbal con el Niño, compañero de caminantes que van o regresan, y la de San Nicolás de Bari completan el centro del retablo.

En el interior de la ermita se conserva también de un bello retablo barroco del siglo XVII. En su centro se puede ver yacente la imagen de un Cristo muerto cuyo plácido rostro nos habla de caminos más allá de la muerte e invita a la reflexión y a la oración.

Una imagen de Santa Eulalia del siglo XVI, otra de La Divina Pastora del siglo XV y un Niño Jesús de la bola del siglo XVIII, procedentes quizá de alguna ermita hoy desaparecida, completan el retablo.

La bella arquitectura popular estaba muy deteriorada, y pedía que con urgencia se iniciara una restauración a fondo; una restauración que con arreglos puntuales hiciera posible la conservación de este lugar de encuentro popular, quizá el único de esta zona de Villadiego, que por encima de los términos del pueblo sigue siendo punto de referencia para la comarca.

La atención y cuidado de la ermita corre a cargo de dos señoras que casi todos los días recorren los ochocientos metros que la separan del pueblo. Desde el año 1953 luce una lámpara sin apagarse, por la renovación de la vela correspondiente.

Varias personas diariamente se dirigen al Santuario para orar, aumentando considerablemente los domingos y festivos, que van haciendo el Vía-Crucis o rezando el rosario por el trayecto.

Los que contraen matrimonio en la Parroquia de Santa Eugenia no dejan de visitar el Santo Cristo una vez terminada la ceremonia de la boda.

Santo Cristo

Al Santo Cristo del Humilladero,se le atribuyen algunos milagros, no reconocidos por la Iglesia, pero verídicos para los vecinos de Villegas y de los pueblos de alrededor. Un niño, del pueblo cercano de Citores del Páramo, se encontraba enfermo y muy desahuciado por los médicos; sus padres le trajeron a la ermita, le ofrecieron al Santo Cristo y en el momento se obró la curación. Al día de hoy, esta persono, viene anualmente a dar gracias; únicamente faltó el año del servicio militar, año en el que asistieron sus padres

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